Madera doméstica como fuente de energía

Somos respetuosos con el medioambiente gracias a un proyecto faro, único en toda Suiza. La introducción de un sistema de calefacción con astillas de madera nos ha permitido reducir nuestras emisiones de CO2 en un total de 2.500 toneladas al año.

Los bosques cubren gran parte de la cordillera de Seerücken, al sur del lago de Constanza. Estos bosques desempeñan una labor muy importante, proporcionando un hábitat acogedor e idóneo para animales y plantas.

Desde finales del otoño de 2019, el bosque también es el origen de materias primas que son esenciales para Biotta. 

Para generar energía, con nuestro nuevo sistema de calefacción, dependemos por completo de la materia prima regenerativa de la madera, procedente de la región.

Las partes de los árboles que no son aprovechables (ramas, copas, troncos malformados) se trocean y se introducen en el proceso de combustión, como madera forestal sin tratar. 

El crecimiento anual de madera en todo el Cantón de Turgovia asciende a 175.000 metros cúbicos, equivalente a 70 piscinas olímpicas. El nuevo sistema de calefacción con astillas de madera utiliza alrededor del 3% de esa cantidad al año.

Trabajamos juntos por una mayor sostenibilidad

Como pioneros suizos de la agricultura ecológica, queríamos ir más allá, y sustituir el gasóleo de calefacción como fuente de energía, debido a la gran cantidad de CO2 que produce.

El sistema de calefacción que teníamos en aquel entonces, era necesario actualizarlo, por lo que consideramos que era el momento ideal para aplicar un cambio responsable con el medioambiente y que nos facilitará reducir nuestras emisiones de CO2. 

Casualmente, la empresa vecina - Rathgeb Bio - también estaba buscando la forma más económica de generar calor utilizando energías renovables.

Dado que ambas compartimos el interés por la agricultura ecológica y la búsqueda de soluciones innovadoras y sostenibles, tomamos la decisión de colaborar conjuntamente.

Desde su fundación en 1957 hasta hoy, el respeto por la naturaleza y las personas ha sido siempre un principio fundamental para Biotta, y es lo que guía la mayoría de decisiones empresariales que tomamos. 

"Nuestra orientación ecológica sentó las bases de nuestra filosofía, y la actualización de nuestro sistema de calefacción tradicional a una fuente de energía más sostenible era la decisión más lógica, para una empresa como la nuestra", afirma Clemens Rüttimann, Director General de Biotta. 

Gracias a la tecnología más avanzada, el nuevo sistema de calefacción con astillas de madera ahorra un total de 2.500 toneladas de CO2 al año.

Tecnología punta

El sistema de calefacción con astillas de madera tiene una capacidad nominal de 2,4 megavatios (MW). 

Para entenderlo mejor, esta cantidad de energía sería la necesaria para: preparar 168.000 tazas de café, escuchar la radio durante 240.000 horas o trabajar con un ordenador portátil durante 120.000 horas. 

Un sistema de control previo garantiza que el sistema suministre siempre la cantidad de calor deseada, teniendo en cuenta la cantidad de energía necesaria y sus efectos sobre el medioambiente.

Para recuperar la energía contenida en los gases de escape, éstos se condensan y acto seguido se limpian en un precipitador electrostático húmedo. Como resultado, el nivel de partículas finas restantes está muy por debajo del límite legal.

Según Clemens Rüttimann, el sistema de calefacción con astillas de madera cumple los objetivos de sostenibilidad medioambiental definidos internamente por Biotta: hacer uso de energía verde y reducir las emisiones de CO2. 

Con este "proyecto para las generaciones futuras", como él mismo lo denomina, Biotta se dedica a proteger el medioambiente.